Monday, 12 de May de 2008
Todos los niños, niñas y adolescentes necesitan de un control periódico que les permita a los padres saber no solo si están con el peso y la talla acordes con su edad sino identificar en forma temprana alteraciones en su visión, audición o trastornos que limiten su aprendizaje y su rendimiento escolar.
El recién nacido y el bebé menor de un año debido a su fragilidad es llevado con mayor frecuencia, lo cual está bien, cuando es la oportunidad para controlar sus vacunas e identificar en forma temprana los riesgos de enfermedades de tipo respiratorio, recibir asesoría sobre nutrición y desarrollo del bebe. Así como se debe continuar con este control anual de los niños y las niñas es importante no perder este hábito, lleve a su hijo (a) para revisión médica o de la enfermera profesional, control odontológico, recibir orientación sobre algunas pautas de crianza y la identificación precoz de problemas de comportamiento de los niños. La pubertad también marca una nueva etapa en la vida y por lo tanto requiere controles anuales que permitan identificar problemas en su desarrollo y orientar al joven y a sus padres en la vivencia de esta nueva etapa de su vida, así como de las necesidades de tipo nutricional. El púber y el adolescente (de los 10 a los 19 años) son resistentes a la consulta médica, porque son muy grandecitos para ir al pediatra y muy chicos para ir al médico de adultos, por ello el Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares a partir del presente año desarrollará para los Establecimientos de Sanidad Militar el servicio integral para adolescentes y jóvenes que brinde un servicio ajustado a las necesidades de estas personas tan especiales. Actualmente se ofrece el Programa de Crecimiento y Desarrollo para todos estos grupos de edad, en todos los Establecimientos de Sanidad Militar, asistan e inscriban a sus hijos, recuerden que no es necesario esperar a que enfermen, es posible detectar riesgos y tratarlos precozmente.
