Monday, 31 de March de 2008
Las actividades de promoción y prevención en salud oral, que se llevan a cabo en el Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares están orientadas a reforzar o modificar el comportamiento que mejore las condiciones de vida del paciente de manera sana y saludable, una alimentación equilibrada acompañada de un buen cepillado dental, y visitas periódicas al odontólogo, actuan como factores coadyuvantes a esta condición.
La alimentación equilibrada proporciona a los tejidos gingivales y a los dientes los nutrientes y minerales que necesitan para mantenerse fuertes y resistir las infecciones que propician la enfermedad de las encías. Los alimentos fibrosos, como las frutas y los vegetales, ayudan a limpiar los dientes y los tejidos blandos. Los alimentos blandos y pegajosos, en cambio, tienden a permanecer en las fosas de los molares y entre los dientes, dando origen a la placa bacteriana siendo esta la principal responsable de la aparición de la enfermedad periodontal y de la caries dental. El cepillado dental es el método más eficaz para la remoción de la placa bacteriana, para evitar dejar áreas sin limpiar se realiza en orden con movimientos de barrido, es decir los dientes superiores hacia abajo y los inferiores hacia arriba, en las superficies oclusales de molares y premolares se hacen movimientos circulares con el fin de remover la placa retenida en los surcos. La seda dental es un elemento elaborado para eliminar la placa bacteriana interdental mediante el arrastre de restos alimenticios sobre la superficie dental, como complemento del cepillado dental. La crema dental se utiliza como agente abrasivo y detergente, con agentes saborizantes y sustancias como el flúor que ayudan a la prevención de la caries dental, se recomienda utilizar 0.5 cm. de crema sobre el cepillo dental como cantidad ideal, ya que al ingerir o utilizar inadecuadamente el flúor se puede causar daños en la estructura dentaria como fluorosis dental, especialmente en los niños de dos a cinco años. La higiene bucal se finaliza con la remoción de la placa depositada en los tejidos blandos y mucosas de la cavidad bucal, como lengua, encía, paladar y surco vestibular, cepillando con precaución pero de forma eficaz. El buen manejo de la higiene oral en todas las edades es la clave para una vida sana.